martes, 5 de febrero de 2013

BÉCQUER ESTABA EQUIVOCADO

   Muy pronto se llenarán las cornisas de nuestro instituto de laboriosas aves, prestas a cumplir con una de sus funciones vitales, la reproducción. Para ello han realizado un largo viaje desde el África subsahariana, de miles de kilómetros, un viaje que realizarán de vuelta pasado el verano. Pero, ¿de qué pájaro se trata?

   Los alumnos lo tienen claro, son golondrinas. Un pajaro muy común en nuestros ambientes urbanos. Un pajaro que todos reconocemos por su vuelo y su trino. ¿Quién no ha tenido que aprenderse los bellos versos de Bécquer que mencionan esta ave?

Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y, otra vez, con el ala a sus cristales
      jugando llamarán;
pero aquéllas que el vuelo refrenaban        
tu hermosura y mi dicha al contemplar,
aquéllas que aprendieron nuestros nombres...
      ésas... ¡no volverán!
  Pero no, no se trata de la golondrina, tiene un nombre que nos habla de su capacidad voladora, el avión común. Siento deciros que en este pequeño detalle el gran Gustavo Adolfo Bécquer estaba equivocado. Los aviones son los responsables de los nidos que cuelgan de cornisas, balcones y repisas de edificios. Quizás la golondrina, más bella y de cuerpo más esbelto, sea digna del arte de un poeta

 Avión común (Delichon urbica) - Foto Wikipedia
    El poeta sevillano era pura maestría hablando de amor, pero no podemos decir lo mismo en cuanto a la ornitología. Habría que investigar si las madreselvas que menciona en la segunda estrofa eran realmente esas plantas o se trataba de otras trepadoras. Sea como fuese leer a Bécquer es toda una delicia.




   Os dejo más abajo un enlace a unas sencillas fichas donde podemos diferenciar a tres aves de ambientes urbanos, el avión común, la golondrina y el vencejo.
Enlace a fichas con datos de estas aves

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